Un estudio realizado en un hospital de tercer nivel de atención pediátrica de la Ciudad de México mostró que 26 por ciento de los agresores de niñas y niños fueron sus propios familiares.

Los resultados del estudio publicados en la revista de la Comisión Nacional de Arbitraje Médico, indicaron que las niñas son las más propensas a sufrir abuso sexual, al concentrar el 64.3 de los eventos documentados.

La mayoría de las agresiones sexuales cometidas contra ellas ocurrieron en el seno de familias disfuncionales y los agresores fueron principalmente sus primos menores de edad con antecedentes de drogadicción, alcoholismo o abuso sexual previo.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, el abuso sexual es “todo acto sexual, la tentativa de consumar un acto sexual, los comentarios o insinuaciones sexuales no deseados, o las acciones para comercializar o utilizar de cualquier otro modo la sexualidad de una persona mediante coacción por otra persona, independientemente de la relación de ésta con la victima, en cualquier ámbito, incluidos el hogar y el lugar de trabajo”.

Indispensable el diseño de políticas públicas de prevención

Las autoras de esta investigación, integrantes del Hospital Infantil de México y del Instituto Politécnico Nacional, señalaron que dada la dimensión y gravedad de esta forma de violencia ejercida contra la infancia es indispensable el diseño de políticas públicas de prevención, así como la recolección de datos e identificación de las víctimas.

Asimismo, son necesarias campañas de sensibilización, detección y prevención impartidas por personal capacitado en escuelas y hospitales, consideraron Cecilia González López, María del Carmen Baltierra Jiménez, Elizabeth Medina Pelcastre, Nayeli Mayen García, Metzl Domínguez Rogel, Diana Ávila Montiel y Horacio Márquez González.

Por: Notimex